miércoles, 28 de julio de 2010

El teléfono si, pero el número no se toca


La legislatura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, aprobó recientemente una ley (todavía no salió publicada en el BO), por medio de la cual obligan a las compañías de telefonía celular a colocar un cartel en todos sus locales con la inscripción:

PORTABILIDAD NUMERICA Es su derecho a mantener el número de teléfono móvil (celular), aun cuando cambie de empresa que le provea el servicio. Establecido en el año 2000 por el Decreto Nacional 764.

Estableciendo de esa manera el derecho que tiene todo consumidor de, ante un eventual cambio de celular o de compañía, esta última está obligada a mantener el número correspondiente.

Según el Decreto 764 se debe entender por Portabilidad numérica a la capacidad que permite a los clientes mantener sus números cuando cambien de Prestador y/o de servicio y/o de ubicación geográfica en la que recibe el servicio, de acuerdo a las disposiciones del Plan Fundamental de Numeración Nacional.

Para el caso de incumplimiento o violación de lo establecido en dicha ley, la empresa será pasible de las sanciones previstas en las Leyes de Defensa del Consumidor (24.240) y de Lealtad Comercial (22.802), y demás disposiciones vigentes.

Después de esto vamos a ver cuándo Nación se pone las pilas y establece una regulación similar. Dicen que existen un par de proyectos sobre la cuestión que van a ser tratados después de las vacaciones de invierno. Que así sea.

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Humor con un toque de realidad


En un avión...

- ¿Cuál es el problema, Sra.? - Pregunta la azafata.

- ¿Es que no lo ve? - Responde la dama - Me colocaron junto a un negro. No soporto estar lado de uno de estos seres repugnantes. ¡Denme otro asiento!

- Por favor, cálmese… - dice la azafata - Casi todos los asientos estan ocupados. Voy a ver si hay un lugar disponible.

La azafata se aleja y vuelve de nuevo algunos minutos más tarde:

- Sra., como yo pensaba, no hay ya ningún lugar libre en la clase

económica.Hablé con el comandante y me confirmó que no hay más sitios disponiblesen la clase económica. No obstante, tenemos aún un lugar en primeraclase.

Antes de que la dama pueda hacer el menor comentario, la azafata sigue:

- Es del todo inusual permitir a una persona de la clase económica

sentarse en primera clase. Pero, vistas las circunstancias, el

comandante encuentra que sería escandaloso obligar a alguien a sentarse junto a una persona tan repugnante.

Y dirigiéndose al negro, la azafata le dice:

- Si el Sr. Lo desea, tome su equipaje de mano, ya que un asiento en

primera clase le espera.

Y todos los pasajeros alrededor, que, sorprendidos, asistían a la escena se levantaron y aplaudieron...